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Hotel Argentina

Paraggi y alrededores

El Hotel Argentina está situado en Liguria, concretamente en la Riviera de Levante, en el extremo occidental del Golfo de Tigullio.

Se encuentra en una ubicación única y privada, a poca distancia de una de las playas de arena más bonitas y encantadoras de toda la costa de Liguria: la bahía de Paraggi.

Famosa en todo el mundo, lo que realmente caracteriza a la bahía es la inigualable belleza de su mar, con un fondo marino predominantemente arenoso y el peculiar color verde del agua. La playa está dividida entre el municipio de Santa Margherita Ligure y el de Portofino y se encuentra en un punto estratégico que permite explorar la naturaleza tanto del parque terrestre como de la reserva marina.

Entre Santa Margherita Ligure y Portofino

Los municipios de Santa Margherita Ligure y Portofino están conectados por la carretera provincial 227, una ruta de 4 km que sigue con sus curvas la línea natural de la costa. Para disfrutar del paisaje, se recomienda ir en bicicleta, en moto o caminar por el Sentiero dei Baci, uno de los caminos naturales más fascinantes de Italia.

Portofino, un pequeño pueblo de pescadores y uno de los centros turísticos más importantes de Liguria, es sin duda una de las perlas del golfo del Tigullio: además de su encantador centro histórico con el característico puerto, es imprescindible visitar el Castello Brown, con su parque lleno de vegetación, el faro y la belleza natural del Monte de Portofino, con la Abadía de San Fruttuoso, a la que se puede llegar a pie o en barco.

Gracias a su combinación única de tradición y alta sociedad, Santa Margherita sabe encantar a los poetas con el toque antiguo de un pueblo pesquero y seducir a la jet set con su ambiente efervescente y cosmopolita a la hora del aperitivo. Merece una visita Villa Durazzo-Centurione, dos villas y un gran parque del siglo XVII con un interesante jardín de estilo italiano con risseu, el Castillo de Santa Margherita Ligure cerca del paseo marítimo (1550) y la antigua Abadía de La Cervara, un complejo monástico que data de 1361 con vistas al mar y espléndidos jardines de estilo inglés, ahora de propiedad privada.

Un paseo por tierra

El paseo serpentea la costa con un agradable sube y baja por la carretera que se encuentra bordeada de hermosas villas, y permite descubrir tres de los principales centros turísticos del Tigullio y sus playas. Un camino de 8,5 km, accesible para todo el mundo, que conecta Rapallo con Santa Margherita Ligure y Portofino.

Desde el Hotel Argentina se puede llegar a Santa Margherita Ligure, a través de una terraza peatonal sobre el mar, que ofrece unas vistas maravillosas, o a Portofino por un camino de solo 20 minutos a través del bosque, protegido del sol, pero sin perder de vista el mar en ningún momento. Desde Santa Margherita Ligure también se puede continuar hasta el paseo marítimo de Rapallo, pasando por la localidad de San Michele di Pagana, una bahía que forma parte del Área Marina Protegida de Portofino, que se divide en las tres calas de Pomaro, Trelo y Prelo.

El Tigullio por mar

No se puede abandonar el golfo del Tigullio sin hacer una excursión por mar: una excursión en barco por su costa es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida.

El Hotel Argentina le ofrece la posibilidad de disfrutar de una experiencia única e inolvidable a bordo del exclusivo barco Tenacia: una elegante embarcación dotada de todas las comodidades, en la versión moderna de la clásica barca de pesca, diseñada y personalizada para garantizar el máximo confort incluso en las excursiones de día completo.

¿NOS VAMOS DE EXCURSIÓN?

No solo levante

A una hora y media en barco por uno de los litorales más bellos de Italia, no puede faltar una visita a Cinque Terre. Parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, este accidentado tramo de costa caracterizado por sus mil tonalidades de verde y azul es considerado unánimemente uno de los lugares más bellos del mundo y está protegido en un parque natural.

A 50 minutos en tren también es posible visitar la hermosa ciudad de Génova: el puerto, con el inconfundible Bigo de Renzo Piano, las sugerentes calles del centro histórico, el acuario, el Palacio Ducal, el Museo del Mare y la catedral de San Lorenzo... Esta ciudad es un descubrimiento constante.

Hay que hacer un esfuerzo especial para dejar atrás el azul de las playas, pero si os apetece ir de compras o visitar una ciudad de arte, aprovechad la ubicación estratégica del hotel para hacer una visita de un día a Milán, Bolonia o Florencia.

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